

La butaca Fland, en su aparente simplicidad, esconde una serie de intrincados detalles que la hacen única y la dotan de esa belleza por la que destaca.
Cada línea y cada curva encajan a la perfección en este diseño donde se pone en valor los materiales naturales.
La butaca Fland, en su aparente simplicidad, esconde una serie de intrincados detalles que la hacen única y la dotan de esa belleza por la que destaca.
Cada línea y cada curva encajan a la perfección en este diseño donde se pone en valor los materiales naturales.